Cuando de crear una noche de pasión, una historia en pareja emocionante o un encuentro inolvidable se trata es muy importante que sepas cuáles son aquellos ingredientes que más te gustan, que te sobran o que defintivamente no soportas. Aquí encontrarás una receta que puedes usar cuando quieras.
Ingredientes
- 1 momento perfecto.
- 100 gramos de honestidad fresca y crujiente.
- 100 gramos de bloqueo contra actitudes negativas, bien picado.
- Todas las cucharadas necesarias de límites para tí y para tú pareja, al gusto.
- 1 litro de escucha activa, servido bien frío.
Preparación
Busca un lugar donde la de comoidad, seguridad y tranquilidad sean los ingredientes principales. Vierte los 100 gramos de honestidad sobre tus preferencias, dejando fuera tabues o juicios de ningún tipo. Cuando agregues los 100 gramos de honestidad no olvides usar un lenguaje claro y directo, para que la conversación tenga el punto justo: ni demasiado dulce ni demasido amarga.
Observa cómo la mezcla empieza a tomar forma, tono y tamaño según tus necesidades. Es el momento de integrar las cucharadas de límites, una a una, no puedes olvidar que cada vez que adicionas debe ir acompañado de los detalles que conoces sobre ti y alimentan tu deseo. El mejor sazón: aquello que te da comodidad, lo que no quieres probar y lo que te gustaría mejorar, transformar o degustar.
El plato exquisito de los deseos debe servirse con un litro rebosante de escucha activa, que mantendrá a raya cualquier acumulación de desacuerdos o frustraciones en tu sexualidad. ¡No te olvides de preguntar, cuidar tu lenguaje corporal y verbal, empezar con porciones pequeñas y aceptar el reto de probar nuevas formas de comunicación! Al final, esta receta te regalará satisfacción y un arsenal de herramientas de bienestar para que tus deseos se cocinen a fuego lento y se cumplan con más frecuencias hasta volverse imparables.

